El Caballito

¿Sabes cual es la estatua ecueste de Carlos IV, rey de España entre 1778 y 1808? Bueno; realmente no es fácil encontrar a alguien que lo sepa, si tu lo sabes, felicidades pero en cambio, algo curioso es que si les preguntamos por el caballito, fácil van a saber, o por lo menos la mayoría. 

La historia del caballito se remota al siglo XVIII, cuando nuestro territorio se llamaba Nueva España y estaba gobernado por virreyes. En aquella época, hacia 1796, el virrey era Don Miguel de la Grúa Talamanca, marques de Branciforte. A él fue a quien se le ocurrió honrar al rey de España, haciéndole erigir una estatua de bronce con su figura montada en un hermoso caballo. Y como vivía también por esos tiempos en México un famoso arquitecto y escultor llamado Manuel Tolsá,se le encargó a él la realización de tan importante obra. 

Manuel Tolsá se tardó siete años, en hacer su famosa estatua. Desde la primera vez que le vieron, todos estuvieron de acuerdo en que se trataba de una verdadera obra de arte.

En cambio, en lo que no coincidieron nunca fue en donde la colocarían. Primero la pusieron en la plaza mayor, no duro mucho tiempo ahí, porque resulta que en 1821 se declaró la Independencia de México. Se le traslado entonces a los patios de la Universidad.

Parecía que ya todo se había solucionado, cuando en 1852 ¡zaz! a alguien se le ocurrió que estaría mejor en la glorieta de Bucareli y Paseo de la Reforma. Ahora se le llevó a a la calle de Tacuba, frente al Palacio de Minería.